Una magnífica definición de soledad
Joan Bestard Punto ético
El poeta y escritor inglés Walter Savage Landor (1775-1864) afirmó: “La soledad es la sala de audiencias de Dios”.
Efectivamente, el silencio, la soledad, son la sala de audiencias de Dios.
A Dios lo encontramos en lo más profundo de nuestro corazón.
La sala de audiencias de Dios no es el ruido ni el tumulto.
Dios se manifiesta en lo más profundo de nuestro interior.
A nuestro Creador y Padre lo encontramos en lo más hondo de nosotros mismos.
Para dialogar con Dios necesitamos soledad y silencio. Sin estos dos requisitos, el diálogo con Dios no se realiza y andamos por la vida dispersos y despistados, y con un gran vacío en nuestro corazón.
La sala de audiencias de Dios es el silencio en la soledad del alma.
Dios nos recibe y abraza cuando en nuestro corazón nos encontramos con Él.
Artículo 465 de la columna “Punto ético” publicado en el diario Última Hora del día 4 de febrero de 2021, jueves, pág. 28.