La Catedral de Mallorca ha acogido el martes día 29 la misa funeral por el papa Francisco, presidida por el obispo Mons. Sebastià Taltavull y concelebrada por 83 presbíteros y diáconos.
Una celebración de agradecimiento y comunión a la cual han asistido 1200 personas, con una amplia representación institucional.
Así, a la misa asistieron la presidenta del Govern de de les Illes Balears, Margalida Prohens, el presidente del Parlament, Gabriel Le Senne, el delegado del Gobierno, Alfonso Rodríguez, así como varios consellers del Govern, miembros de la Mesa del Parlament y representantes de todos los grupos parlamentarios.
También estuvieron presentes el presidente del Consell de Mallorca, Llorenç Galmés, consellers y portavoces de los diferentes grupos del Consell, junto con alcaldes y alcaldesas de varios municipios de Balears, encabezados por el presidente de la FELIB, Jaume Ferriol.
Han acompañado igualmente la celebración el rector de la UIB, Jaume Carot, representantes de las Fuerzas Armadas, cuerpos de seguridad y de varias confesiones religiosas, como por ejemplo las iglesias ortodoxas, la Iglesia anglicana y la Comunidad Judía de Balears. La celebración ha contado también con la presencia del cuerpo consular acreditado en las islas.
El papa Francisco deja un legado profundo de amor, humildad y esperanza, que fue alabado por el obispo en su homilía: “Todos hemos podido contemplar de qué manera el papa Francisco ha llevado a cabo su ministerio apostólico a lo largo de estos años con un estilo muy propio, centrándose siempre Jesús y en el Evangelio».