La celebración litúrgica del Viernes Santo tuvo lugar a la Catedral para conmemorar la Pasión y Muerte del Señor a través de la liturgia de la palabra, la adoración de la cruz y la comunión de las formas consagradas el Jueves Santo.
Durante la celebración, se rememora el camino de la cruz con la lectura de la Pasión según el evangelio de San Juan, que narra el camino de Jesús hacia el Calvario, llevando su cruz, la crucifixión y la sepultura. La lectura, desde el presbiterio y las dos tronas, fue realizada por el deán Mn. Antoni Vera y los canónigos Mn. Pere Oliver y Mn. Teodor Suau
La jornada culminó con una de las representaciones más emotivas y significativas de la Semana Santa mallorquina: el Descendimiento y Entierro del San Cristo. La escenificación empieza con el relato de los discípulos que piden el cuerpo de Jesús a Poncio Pilato, lo desclavan, lo amortajan y lo entierran
Durante la representación se pudieron escuchar los martillazos simbólicos en la parte posterior de la Cruz, y se escenificó como la figura de Cristo es desclavada y depositada en un sudario.
A continuación, la imagen de Jesús, acompañada por la Virgen María Dolorosa, es llevada en procesión por las naves laterales del templo, hasta el altar mayor, donde se entierra simbólicamente en el sepulcro lleno de incienso.