La imagen del Cristo de la Sang llegó ayer después de las dos de la madrugada a la Catedral, acompañado del obispo de Mallorca, Mons. Sebastià Taltavull, los prohoms y los sobreposats. Fueron recibidos por el deán de la Seu, Mn. Antoni Vera, y los canónigos Mn. Pere Oliver y Mn. Antoni Dols, así como por los fieles que entraron junto con la imagen a la Catedral.
Las primeras cofradías que participan en la procesión del Jueves Santo, que sale de la iglesia del Santuario de la Anunciación, empezaron a llegar a las 21.30 h. Son más de cinco mil cofrades de 33 cofradías que, desfilando por orden de antigüedad, llegaron a la Seu, dejando sus respectivos pasos colocados en el portal mayor y sus estandartes a los pues del altar y esperando la llegada del San Cristo de la Sang, acompañado de la Virgen María Dolorosa, al final de toda la procesión.
El Obispo, que acompañó el Cristo durante toda la procesión, ante su imagen postrada a los pies del altar, y acompañado por el deán de la Seu y los canónigos, dirigió la última plegaria, el cántico “Creo en un Dios”, y la bendición, antes de que las cofradías, los prohoms y los sobreposats de la Sang, llevando la imagen del San Cristo, retomaran la procesión de vuelta hacia el Santuario de la Anunciación.