La Catedral de Mallorca ha iniciado la visita guiada por las terrazas, una visita que permite conocer algunos lugares de la Seu que guardan mucha historia y disfrutar del hermoso atardecer de Palma.
En este trayecto, subiremos a las terrazas por la torre campanario, que se levantó en el lado norte del edificio, a la altura del cuarto y quinto contrafuerte, sobre un eje diferente a la Seu. La torre llega a los 47,8 metros de altura y se accede a través de una escalera de caracol de 215 escalones. Quedó inacabada el 1498. Tiene planta cuadrada y una estructura inacabada de contrafuertes en forma de estrella que corresponde a la linterna octogonal que no se finalizó.
La torre está dividida en tres niveles: la Sacristía de los Vermells, antigua sacristía para la escolanía de los pequeños cantores de la Seu; la Sala Media, que está situada a unos 17 metros de altura; y la sala de las campanas.
La Sala Media está llena de grafitos. Estos grafitos están realizados con incisiones o pigmentos, y constan de inscripciones o dibujos, hechos entre los siglos XV y XVIII, a pesar de que predominan los del siglo XVII. Un primer grupo de inscripciones se atribuye al personal de la Catedral (campanero, clérigos, sacristanes, albañiles…), mientras que un segundo grupo, más numeroso, fue hecho por los asilados que evitaban la persecución de la justicia refugiándose en un lugar sagrado, dentro del contexto de clima de violencia que se vivió en Mallorca entre 1560 y 1660. Las inscripciones de este segundo grupo siguen un patrón común: nombre y linaje, oficio del autor (en algunos casos) y fecha de realización. Hay que tener en cuenta que el aumento demográfico y las hambres de finales del siglo XVI provocaron el incremento de la conflictividad social, así como la represión de las Germanías. De esta época son las luchas de los Canamunt y Canavall, entre diferentes bandos nobiliarios. Por ejemplo, a finales del siglo XVI se produjo el enfrentamiento entre los Anglada y los Rossinyol, que empezó en el Born y acabó en la Seu, donde los Rossinyol se asilaron, mientras que los Anglada se refugiaron en Sant Domingo.
Entre las inscripciones destaca la firma de Sebastià Sbert, un bandolero que estuvo en la prisión y que se refugió en la Seu. En cuanto a los dibujos, algunos de ellos acompañan las inscripciones y otros aparecen aislados. Se trata de diseños sencillos, de entre los cuales podemos encontrar representaciones antropomórficas, registros de cuentas, armas –como fruto del clima de violencia de la época-, ingenios mecánicos, cruces y barcos, siendo este último el elemento figurativo más importante. De entre los diferentes barcos representados, el más destacado es la coca, con un total de cuatro dibujos con incisiones datados a principios del siglo XV, época en que esta embarcación se convirtió en el transporte mercantil por excelencia.
En esta sala también podemos descubrir algunos tubos del órgano. La primera noticia de un órgano en la Seu data del año 1328, el cual estaba ubicado probablemente en las proximidades del corredor de los cirios y consistía en un pequeño instrumento portátil que el organista se colgaba del cuello. En el siglo XV, tenemos documentada la construcción de un órgano monumental con varios teclados, el cual se tenía que colocar encima de la capilla de la Piedad. El organista que realizó la caja del órgano gótico fue Jaume Fabrer, la cual todavía se conserva, a pesar de que pintada de color dorado.
Así que si quieres entrar en la Sala Media, ahora tienes la oportunidad. Además también subirás a la parte más alta de la fachada prinicipal por los pináculos de la Catedral de Mallorca y disfrutar del precioso atardecer de Palma. Puedes conseguir tu entrada AQUÍ.