La Catedral ha celebrado este miércoles el inicio de la Cuaresma con la tradicional imposición de la ceniza. La eucaristía, presidida por el obispo de Mallorca, Mons. Sebastià Taltavull, ha empezado con el canto de las Vísperas y ha continuado con la imposición de la ceniza.
La ceniza proviene del que queda al quemar las palmas benditas del Domingo del Ramos del año anterior, como símbolo de la gloria que acaba reducida a cenizas. La Cuaresma es el periodo que precede el Domingo de Pascua y es un tiempo de reflexión, arrepentimiento, conversión personal, caridad y penitencia.
En la eucaristía, concelebrada con el deán de la Seu, Mn. Antoni Vera, el Obispo ha bendecido la ceniza y la ha impuesto a los canónigos del Cabildo de la Catedral, a los presbíteros y a los fieles.
Durante la ceremonia ha cantado la Capella de la Seu, dirigida por Joan Company, acompañada al órgano por el organista de la Catedral, Bartomeu Mut.